viernes, diciembre 15, 2006

Si

Si me salvo,
si traiciono a mis hermanos,
si me olvido del amigo en la hora aciaga,
si suelto la mano que necesita la mía
sólo por salvarme,
si evado al mundo buscando
mi paz y bienestar,
si evito que mi hombro
se moje con lágrimas ajenas,
si cruzo mis brazos
en lugar de abrirlos en un abrazo,
si sello mis labios en rictus fúnebre
y no los preparo para dar un beso,
entonces sólo te pido
me des una flor y una sonrisa
en este día que es mi entierro.

miércoles, octubre 04, 2006

Eres.

Eres la rosa de mi balcón,
en tus espinas, sangre,
de las heridas
que han dejado en mi corazón,
las dulces palabras
que debí y no dije.

Eres el océano,
de mi soledad las costas bañas,
en las que abandonas,
náufragos los despojos
de mi alma.

Eres el atardecer,
en que se apagan todas
las luces de mi mirada
que en tu ausencia
se pierde en la nada.

Eres mi luna y mi sol,
en estos días en que,
al mirar las estrellas,
solo forman tu nombre
adorada constelación.
Augusto Conde.

Hoy No Hay.

Hoy no hay:
líneas desesperadas
para enviarte;
más amor,
que profesarte;
más besos,
solo los que te debo;
ni más caricias,
que las guardadas,
en mis manos,
esperando tu cuerpo.
No tengo más palabras dulces,
ni más “te quiero”.
Hoy que no te tengo,
no me queda nada,
más que tu nombre,palabra sagrada.
Augusto Conde.

Y Ya Me Ves.

Y ya me ves,
luchando con mis miedos
tratando vencer esta soledad
que ambos compartimos
y que tu cobardía alimenta,
prolongando la muerte lenta
que sufren nuestros corazones.

Y ya me ves,
avanzar un paso
cuando tu retrocedes diez,
sin que mi sinceridad ni mi ternura
logren abrir
el corazón que cerraste tiempo atrás,
por otro que no soy yo
pero del que no me distingues tú.

Y ya me ves,
llenando tus silencios
con mis lágrimas de dolor y soledad,
porque cada vez
que te digo lo que siento
sellas tus labios
negándome un beso.

Y ya me ves,
pensándote otra vez
escribiéndote, insinuando mi coraje
y deplorando tu cobardía,
que no logra crear en mi apatía
porque prefiero sufrir por ti
que dejarte así,sintiendo que no luche por ti.
Augusto Conde.

lunes, agosto 21, 2006

Tierno y Triste.

El sabor a despedida
de los últimos,
tristes besos
que compartimos,
me ha abierto una herida,
que por e resto de mi vida
me dirá que no podré olvidarla.

La noche del día, que me mintió amor,
en el aire su aroma
flotando me dejo
y el dulzor de sus labios,
en agrio se convirtió,
al saberlos míos
por última vez.

Su amor me enseño,
lo más tierno
y lo más triste,
lo tierno, sentirse amado;
lo triste, descubrirse engañado;
lo tierno, haberla amado;
lo triste, que me halla dejado.
Augusto Conde.

Culpables.

Nuestra culpa,
castigo merecido
por la soberbia
de nuestro amor
que habiendo creído
puro y eterno,
sucio y efímero
acabó.
Tu culpa,
mi culpa,
en fin, nuestra culpa;
culpables somos
sentenciados en juicio
del que fuimos
juez y parte,
condenados a culparnos
mutuamente tú y yo
de algo que fue
culpa de los dos.
Me achacas tú,
ser causa
de tus errores,
motivo
de tu desdicha,
y responsable
de tus dolores.
Te acuso yo,
ser causa
de mis pasiones,
motivo
de mis desvelos,
y responsable
de mis turbaciones.
Entre achaques y acusaciones
culpables nos declaramos,
somos motivo, causa y responsables
de nuestros rotos corazones.
Augusto Conde.

jueves, agosto 17, 2006

Desgana.

Hoy me siento desganado,
de mí,
del mundo,
de la vida,
de vos.

Hoy siento una desgana
como de día de lluvia,
de día de invierno frío,
de otoño solitario.

Hoy estoy desganado,
tengo desganas
de este mundo
avaro y cruel
de la felicidad infiel
que siempre nos abandona
desgana de la fiel
triste soledad,
la amante siempre abandonada,
que nos sigue esperando.

Desgana de esta vida tirana,
desgana del aire, de la luz,
del latido de mi corazón,
desgana de vivir, de morir,
desgana de todo, de nada
de mí,
del mundo,
de vos.
Augusto Conde.

lunes, agosto 14, 2006

El Alma Me Ha Robado.

El tiempo que pasamos juntos
juro lo he disfrutado,
y daría cualquier cosa
por volver a tu lado.

Aunque sin un beso
me has dejado,
fue para mi un exceso
que me hayas mirado.

En el aire flotando
me ha quedado
tu aroma suave,
en el corazón impregnado.

En un instante dorado
tu sonrisa fugaz
por desearla,
el alma me ha robado.
Augusto Conde.

sábado, agosto 12, 2006

El Cielo, Su Poeta y La Tierra.

Tal vez quisiera,
si de algo me sirviera,
ser el cielo,
para conquistarte
y que de mi te enamores
siendo mi tierra.

Tal vez quisiera,
si de algo me sirviera,
ser el poeta,
que con sus versos
conquistó, para el cielo,
la tierra.

Mas siendo yo cielo,
su magia perdería mi poema,
porque no puedo ser cielo y poeta,
ya que regalándote lluvia
borraría mis poemas;
tampoco podría,
conseguir poeta
que no se enamore de tí,
al escribir versos
para conquistarte para mí,
a vos, mi tierra.

Mas siendo sólo poeta,
tu serias mi musa,
y tendría que conquistarte
para algún cielo,
a vos, sintiéndote mi tierra;
tampoco podría
conseguir cielo,
que me quiera como poeta,
para conquistarte para él,
sabiendo que te quiero para mí,
a vos, mi tierra.
Augusto Conde.