viernes, agosto 10, 2007

A la Rubia de la 502

La encontré en la parada

esperando el mismo colectivo,

con una sonrisa me pidió fuego

y mi mirada encendió.

Que rápido corre el tiempo

cuando uno quiere permanecer en un instante…

Bromeando sobre como,

al dar la segunda pitada

el coche aparecería,

la 502 calando la tercera

nos encontró…

Le dije tantas cosas,

tanto tiempo que la esperaba,

cuanto la deseaba,

tanto quería amarla

que olvidé:

con la mirada no siempre se habla…

Y llegó su parada,

ella sonriéndome desde el último escalón

y mi timidez o quizá cobardía,

no me dejó acompañarla…

Y buscando su sonrisa

con la mirada encendida,

espero en la 502 nuevamente encontrarla.

Augusto Conde.

Ilusión Anhelada

Ahogándome en tu mirada

he dormido,

soñando con tus ojos,

oasis de dulce agua llovida,

brillantes en la noche,

de mi soledad

he creído verdad

me regalabas una mirada

y mientras sonreías,

yo pobre iluso,

creía que al fin me querías.


Soñando con tu boca,

he despertado

viendo tus labios,

suaves colinas de llamas sagradas

en mis pupilas plasmadas,

he deseado

volver a dormir

para no ver morir

mi ilusión mas anhelada,

que sonrías para mi

devolviéndome la mirada.

Augusto Conde.