miércoles, octubre 04, 2006

Eres.

Eres la rosa de mi balcón,
en tus espinas, sangre,
de las heridas
que han dejado en mi corazón,
las dulces palabras
que debí y no dije.

Eres el océano,
de mi soledad las costas bañas,
en las que abandonas,
náufragos los despojos
de mi alma.

Eres el atardecer,
en que se apagan todas
las luces de mi mirada
que en tu ausencia
se pierde en la nada.

Eres mi luna y mi sol,
en estos días en que,
al mirar las estrellas,
solo forman tu nombre
adorada constelación.
Augusto Conde.

Hoy No Hay.

Hoy no hay:
líneas desesperadas
para enviarte;
más amor,
que profesarte;
más besos,
solo los que te debo;
ni más caricias,
que las guardadas,
en mis manos,
esperando tu cuerpo.
No tengo más palabras dulces,
ni más “te quiero”.
Hoy que no te tengo,
no me queda nada,
más que tu nombre,palabra sagrada.
Augusto Conde.

Y Ya Me Ves.

Y ya me ves,
luchando con mis miedos
tratando vencer esta soledad
que ambos compartimos
y que tu cobardía alimenta,
prolongando la muerte lenta
que sufren nuestros corazones.

Y ya me ves,
avanzar un paso
cuando tu retrocedes diez,
sin que mi sinceridad ni mi ternura
logren abrir
el corazón que cerraste tiempo atrás,
por otro que no soy yo
pero del que no me distingues tú.

Y ya me ves,
llenando tus silencios
con mis lágrimas de dolor y soledad,
porque cada vez
que te digo lo que siento
sellas tus labios
negándome un beso.

Y ya me ves,
pensándote otra vez
escribiéndote, insinuando mi coraje
y deplorando tu cobardía,
que no logra crear en mi apatía
porque prefiero sufrir por ti
que dejarte así,sintiendo que no luche por ti.
Augusto Conde.